En este post hablaremos de los puntos más destacables:
- Tan sólo se aplicará a las personas que continúen teletrabajando tras la crisis del coronavirus, por tanto quedan fuera todas las que lo estén haciendo como consecuencia del coronavirus.
- Teletrabajar será algo voluntario y siempre reversible, y habrá que firmar un acuerdo entre la empresa y el trabajador/a, estos acuerdos contemplarán los siguientes puntos:
- Inventario de medios y equipos
- Enumeración de los gastos y forma de pago.
- Lugar desde el que se teletrabajará.
- Tiempo de duración del acuerdo.
- Forma de control por parte de la organización, que en cada caso será la que se considere más oportuna.
- Se considerará teletrabajo cuando se trabaje a distancia más de un 30% de la jornada laboral semanal durante tres meses.
- El lugar desde donde se teletrabaje será escogido por cada persona, y no necessariamente debe coincidir con el domicilio particular.
- La empresa proporcionará las herramientas y los equipos necesarios para trabajar a distancia, y se hará cargo de su mantenimiento.
- No se podrá pedir que los trabajadores/as utilicen sus equipos personales, o que se descarguen programas de trabajo en sus propios aparatos.
- El pago de los otros gastos asociados al teletrabajo como conexión a internet, luz, agua, etc, será necesario que se negocie en cada caso entre las empresas y los trabajadores/as.
- Habrá que marcar de forma muy clara cuando se inicia y cuando se finaliza la jornada laboral, para poder asegurar unos horarios adecuados, también el derecho a la desconexión digital.
- No poder trabajar a distancia no podrá ser en ningún caso motivo de despido, y se mantendrán los mismos derechos de promoción y de prevención de riesgos laborales.
- En caso de que haya dificultades técnicas para poder teletrabajar, no se considerará responsabilidad del trabajador/a y por tanto no se le podrá exigir que recupere el tiempo de trabajo.