Pero hay que apuntar que no todo son ventajas en el teletrabajo, ya que parece ser que durante el confinamiento, las personas que teletrabajan han podido sumar casi dos horas más de trabajo a su jornada, por causas como el miedo a perder el trabajo, las ganas de demostrar entrega, la falta de conocimiento del mundo digital, y también la difícil conciliación con los niños en casa, que también están haciendo lo que se llama “home shcooling” o escuela en casa.
Como esta modalidad no estaba implantada en nuestra sociedad, las personas que teletrabajan menudo no saben separar los espacios personales de los de trabajo, y esto hace que se mezclen y que no se diferencie lo que es la vida personal y la laboral; también se empieza a trabajar antes pero se termina más tarde, según datos de Surfshark parece que hay picos de actividad laboral entre las 0:00 y las 3:00 de la madrugada.
En toda esta situación, y según datos de un estudio de Funcas, parece que las mujeres dedican más tiempo al cuidado del hogar y de los hijos, concretamente 4,3 horas diarias, que deben combinar con las horas de teletrabajo, y esto dificulta la conciliación, mientras que los hombres dedican 3,1 horas al día a las tareas domésticas y los hijos.