Este estudio ha analizado diferentes propuestas de implantación del teletrabajo a partir de una serie de datos de movilidad y calidad del aire en Barcelona, que se obtuvieron durante el confinamiento.
El estudio se basó con los datos obtenidos a partir de un modelo de calidad del aire, y también con las medidas de las estaciones de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica (XVPCA), que el Área metropolitana de Barcelona registró durante el confinamiento causado por la pandemia.
Este estudio planteó tres posibles escenarios en base a la implantación de dos, tres o cuatro días a la semana de teletrabajo, y estudiaron los cambios en la contaminación con un modelo de calidad del aire para cada uno.
El primero de los escenarios plantea un modelo en el que se teletrabajase dos días a la semana, esto permitiría reducir las emisiones contaminantes relacionadas con el tráfico en un 5% y consecuentemente los niveles de NO2 en un 4%.
El segundo escenario consistiría en teletrabajar 3 días semanales, y esto permitiría reducir las emisiones en un 10% y los niveles de NO2 en un 8%, reduciendo también los desplazamientos vinculados al trabajo en un 25%.
El tercer escenario, teletrabajando 4 días a la semana, permitiría reducir en un 15% las emisiones del tráfico, y los niveles de NO2 en un 10%.