Concretamente, se trata de una alteración psicológica ligada al estrés y al contexto de trabajo, y parece que se extiende en el tiempo con características como una alta desmotivación, dificultad para concentrarse, y también un gran cansancio físico y mental.
Todos los factores del “burnout” contribuyen a disminuir la productividad, la motivación, el rendimiento laboral, y además deteriora las relaciones y la comunicación entre el personal; también tiene una repercusión en el equilibrio físico y psicológico, puede llegar a afectar a la autoestima, el bienestar emocional, y la capacidad de disfrutar de la vida.
Para poder superar este síndrome es vital aceptar lo que ocurre, y también la vulnerabilidad que supone, para poder tener el control de la situación, en segundo lugar habrá que averiguar las causas, y después de estas dos fases ya se puede intentar combatir los síntomas, según los expertos de TherapyChat, estos consejos pueden ayudar muchísimo:
- Marcar límites claros en el trabajo.
- Aprender a delegar y compartir responsabilidades.
- Ajustar las expectativas con la realidad.
- Convertir las horas de descanso en un aliado.
- Pedir ayuda si es necesario.
Otra acción que también se puede hacer es prevenir la aparición del “burnout”, por tanto existen algunos recursos psicológicos que pueden ayudar a hacerlo:
- Ser consciente de sus propias capacidades.
- Aprender a priorizar.
- Dedicar tiempo al propio bienestar.
- Aprender a gestionar el estrés.
- Crear un equilibrio entre la vida laboral y personal.