Una de las propuestas más destacadas es la digitalización de los registros horarios, permitiendo que éstos sean accesibles de forma remota. Esta iniciativa representa un avance significativo en la simplificación y modernización de los procesos administrativos relacionados con el control de la jornada laboral.
Además, el Ministerio sugirió endurecer las sanciones y consideró la posibilidad de multas individuales por cada trabajador en lugar de una sanción global por empresa. Esta medida busca incentivar un mayor cumplimiento por parte de las compañías, alineando los intereses económicos con el respeto a los derechos laborales de los empleados.
Otro aspecto relevante de la propuesta es la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media, junto a una revisión integral del registro horario. Estas medidas apuntan a promover un equilibrio entre la vida laboral y el personal de los trabajadores, así como garantizar una distribución justa y adecuada del tiempo de trabajo.
En resumen, la propuesta del Ministerio de Trabajo representa un paso significativo hacia la modernización y eficacia del control laboral en España. La digitalización de los registros de jornada y el acceso remoto por parte de la Inspección de Trabajo son medidas clave para promover un entorno laboral justo, transparente y cumplidor de las normativas vigentes.