Parece ser que desde abril de 2021 el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, se comprometió a la regulación e implantación del teletrabajo en toda la Administración Pública, ya que así se podrían equiparar sus condiciones en materia de flexibilidad a lo que ya se está haciendo en el sector privado.
Pero mientras este acuerdo no quede plasmado en un papel, y las previsiones apuntan a que esto no será hasta el 2023, se ha preparado este plan de ahorro en la Administración pública, en el que se incluye esta modalidad de teletrabajo tres días a la semana, al menos hasta octubre de 2022.
En todo esto también existe el componente del coste energético que repercute en los organismos públicos, que están en plena crisis de precios, y que también ha supuesto un argumento para aplicar esta medida dentro de este plan.
Todo esto son medidas aplicadas a causa de todos los eventos que vivimos y que hemos vivido, que nos han enseñado, que como empresas hay que estar absolutamente preparadas para adaptarnos a muchísimas circunstancias, y que es necesario buscar soluciones, como timenet, que permitan seguir trabajando sea cual sea la situación que haya.