Según una encuesta de la Fundación Universidad Empresa (FUE), el 70% de los universitarios opina que los contenidos no están adaptados a las necesidades empresariales, y especialmente que no se les forma en las competencias que las empresas más valoran, como pensamiento críticos, creatividad e innovación.
Además, seis de cada 10 estudiantes manifiestan no estar preparados profesionalmente al salir de la facultad, mientras que un 90% opina que no es necesaria una formación adicional para adecuar su perfil a lo que demandan las empresas.
En el mismo sentido, un estudio realizado por Eurostat en diciembre de 2021, el 56% de los jóvenes españoles de entre 18 y 25 años considera que el actual sistema educativo no los prepara para encontrar trabajo, puesto que entre lo que se aprende en clase y lo que después demanda el mercado laboral hay una distancia enorme.
Y según el informe de Trabajo y desarrollo sociales en Europa 2022, publicado por la Comisión Europea, las perspectivas a largo plazo del mercado laboral de los jóvenes, no sólo dependen de su capacidad para participar en el mercado laboral actual, sino también si sus habilidades pueden satisfacer las necesidades futuras del mercado.
En este sentido, el Estado Español ha hecho una profunda reforma de la Formación Profesional, que impulsa la modernización de esta enseñanza, y hace que el CV tienda a ser más competencial, y que haya un aumento de la inversión para poder mejorar las competencias digitales.