Un buen ejemplo de esto es el caso de la multinacional Trip.com. Según una investigación realizada en el 2021 con 1.600 empleados de la compañía, trabajar desde su casa dos días a la semana redujo la fuga de trabajadores sin impactar negativamente en la productividad.
Los resultados fueron tan positivos que, al finalizar el ensayo, Trip.com decidió extender el teletrabajo híbrido a toda la plantilla, previendo un ahorro de millones de dólares en costes de contratación y formación de nuevo personal. En concreto, la tasa de abandono se redujo un 33% de media, y esta disminución fue especialmente significativa en tres colectivos: mujeres, trabajadores no directivos y personas con desplazamientos largos hasta la oficina. Esto indica que para muchos empleados poder trabajar parte de la semana desde casa es una solución que mejora notablemente la conciliación entre la vida profesional y personal, reduciendo el estrés y el agotamiento.
Otro punto a destacar es que la carrera profesional de los participantes en este modelo no se vio perjudicada en ningún aspecto. Siguieron recibiendo las mismas revisiones salariales y oportunidades de promoción que sus compañeros que mantenían la presencialidad total. Este hallazgo es especialmente relevante, puesto que uno de los grandes temores de muchas empresas a la hora de implantar el teletrabajo es que la falta de visibilidad reduzca las posibilidades de ascenso y desarrollo de los empleados.
Inicialmente, los directivos de Trip.com veían esta modalidad con escepticismo, pensando que podría reducir la productividad y afectar al rendimiento de los equipos. Sin embargo, una vez analizados los resultados, la percepción cambió radicalmente. No sólo no se vio afectada a la productividad, sino que se identificó un posible aumento en el rendimiento de los trabajadores, atribuido a una mayor satisfacción y compromiso.
Esta experiencia nos muestra que cuando se cuenta con las herramientas adecuadas para gestionar la jornada laboral de forma flexible, el teletrabajo puede ser una estrategia clave para retener el talento. En este sentido, sistemas versátiles como el de timenet permiten registrar las horas de trabajo y hacer seguimiento de los proyectos de forma transparente, independientemente de dónde se encuentren los empleados. Esto no sólo garantiza que se cumplan las normativas laborales, sino que también facilita el control y análisis de la productividad en tiempo real. Así, las empresas pueden implantar modelos híbridos con la confianza que necesitan, haciendo que la flexibilidad laboral se convierta en una fuente de beneficio tanto para los trabajadores como para la organización en su conjunto.