Actualmente muchas empresas danesas se ven obligadas a rechazar pedidos debido a la falta de personal, de ahí que las autoridades danesas y las instituciones estén buscando soluciones que permitan continuar con el crecimiento económico del país y de su industria.
Parece ser que las empresas no logran cubrir todas las vacantes, ni servir todos los pedidos que tienen, de ahí que la mirada se pone en el extranjero y en su mano de obra, pero existe el gran problema de una legislación que ejerce un control muy grande sobre la inmigración.
A pesar de haber flexibilizado las medidas para que trabajadores/as de fuera de la Unión Europea o Suiza puedan trabajar en Dinamarca, los permisos de trabajo siguen siendo una “odisea” y se necesitan muchos requisitos, que no son nada fáciles de conseguir, además es necesario pagar por conseguirlos, y tienen una duración de tiempo limitada.
El pasado mes de junio, una mayoría parlamentaria acordó reducir el límite salarial para obtener un permiso de trabajo, pero parece que esta medida no ha sido suficiente para conseguir este personal que tan urgentemente necesita el mercado laboral danés.