Todo esto viene derivado de que cuando se teletrabaja desde casa hay que tener alguna herramienta para hacerlo como un PC, un portátil, un móvil, etc, es necesario que haya alguna conexión a internet, y energía para poder hacerlo, y también hay que tener unos elementos como una mesa, una silla, material de oficina, etc.
Aunque puede ser complicado delimitar exactamente cuál es la parte que se utiliza únicamente para uso personal, y cuál es la que se utiliza para teletrabajo, puede ser injusto que el trabajador / a tenga que asumir de su propia economía todos estos gastos para poder trabajar desde su domicilio.
De ahí que esta nueva Ley quiere regular también este aspecto, y dejar claro cómo se puede hacer para que las organizaciones puedan asumir la parte proporcional de todo este tipo de gastos, pero en este momento esto ya es un tema de debate entre los grupos de empresarios y el gobierno, y habrá que ver cuál será la resolución final de esta controversia.