Según este estudio el trabajo híbrido es especialmente eficaz cuando los trabajadores y trabajadoras gozan de flexibilidad, pero no se sienten aislados del resto de compañeros/as de la empresa, por tanto es vital que las empresas encuentren el equilibrio óptimo entre el trabajo desde casa y el de la oficina.
De este informe también se extrae que la mayoría de organizaciones ve bien que tan sólo una cuarta parte de la jornada laboral se haga desde casa, lo que demuestra que existe una disonancia entre lo que quieren las compañías, y el que quieren las personas que trabajan en ella.
Para elaborar el informe de Harvard Business School se examinaron más de 30.000 e-mails, concluyendo que el número de correos del grupo de trabajo híbrido era menor, y además, también se demostró que recibían valoraciones más positivas por parte de los superiores inmediatos, que en otros grupos.
Este estudio también pone de manifiesto que las fórmulas intermedias de trabajo híbrido se traducen tanto en una mayor innovación por parte de la plantilla, como también en una mejora de la comunicación.
Una buena conclusión es que la clave para sacar el máximo partido al trabajo híbrido es organizarlo todo para que quienes formen parte de un mismo equipo acudan a la oficina los mismos días a la semana, para fortalecer la sensación de “ team” y para evitar perder el tiempo en reuniones virtuales.
Todo esto también se hace evidente en otro estudio de Vyopta, del que se extrae que muchos jefes siguen recelando de esta fórmula laboral, y creen que la productividad de sus empleados se vea potencialmente carente si trabajan desde casa.