Este nuevo sistema de cotización de autónomos establece 15 tramos con bases mínimas y máximas, por lo que se aplicarán cuotas de entre 230 y 500 € en función de los rendimientos netos de la actividad.
Por tanto se introduce el concepto de rendimientos netos para poder calcular las cotizaciones, lo que implica descontar todos los gastos de la actividad, y tener en cuenta que, sobre esta base, se aplica una deducción por costes genéricos del 7%, y en el caso de autónomos societarios del 3%.
Otra novedad importante es que los trabajadores por cuenta propia podrán modificar su tramo cada dos meses y hasta un total de seis veces al año, en función de la estacionalidad o de la previsión de ingresos.
Cuando se cierre el ejercicio fiscal, y se conozcan los rendimientos netos anuales, se regularizarán las cotizaciones, devolviéndose o reclamando cuotas, en los casos en que el tramo de rendimientos netos definitivos esté por debajo o por encima de las estimaciones hechas durante ese año.
Con este nuevo sistema de cotización, se espera que uno de cada dos autónomos tenga una cuota más baja que la actual, mientras que un 25 por ciento cotizará más, y un 25 por ciento cotizará menos, según datos de Europa Press. Uno de los objetivos es que se puedan ajustar al máximo los pagos, a fin de que la Seguridad Social no pierda ingresos debido a cálculos más genéricos.
Hay que tener en cuenta que actualmente en España existen 3,3 millones de personas sujetas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, lo que representa un porcentaje importante en la economía española.