Con la llegada del buen tiempo es habitual que las organizaciones opten por jornadas intensivas, con horarios que suelen estar comprendidos entre las 08:00 y las 15:00 horas, lo que no supone una reducción muy grande de las horas trabajadas, y que además facilita la conciliación laboral.
Pero este año también están los factores crisis sanitaria, teletrabajo y control horario que influyen en esta cuestión, sobre todo la nueva Ley de registro de la jornada laboral que se empezó a aplicar durante el mes de mayo del 2019, y que ha supuesto que un 84% de los trabajadores consideren que les ha cambiado su jornada, en el sentido de que ahora las empresas son más estrictas en el control y registro de las horas de horas de trabajo, también según datos de la Guía Laboral Hays.
Por otro lado hay quien, como Fernando Calvo de Hays, considera que la crisis del coronavirus, ha hecho aumentar muchísimo el teletrabajo, introduciendo más flexibilidad y mejorando la conciliación profesional y personal; y que la aplicación de la jornada intensiva solo es razonable en las épocas en las que hay menos volumen de trabajo.