1.- La trabajadora o el trabajador tiene que registrar en el mismo momento del inicio y el final de su jornada laboral, no se puede hacer posteriormente.
2.- Se desaconseja hacerlo en una hoja de papel, ya que hay que guardar los registros de todas las horas de trabajo de todos los empleados durante 4 años, hay que tenerlo en todo momento disponible y garantizar que se ajusta a la realidad.
3.- No tener los informes a disposición de los trabajadores, de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Si los solicitan es necesario entregarlos.
4.- No se pueden descontar pausas o descansos no registrados en el sistema utilizado, ya que lo que es válido es lo que hay reflejado en éste. De todos modos la empresa puede consensuar con su plantilla qué criterio se utilizará en esta materia.
5.- Los retrasos pueden estar penalizados, esto lo decide cada empresa, pero tiene la posibilidad de hacerlo si no son por causa justificada.
6.- Sistemas de registros de la jornada laboral que no contengan los datos esenciales o que sean poco claras y confusas.
7.- Pensar que las personas que trabajan fuera de la empresa no deben registrar sus horas.
8.- No consensuar un sistema de registro entre empresa y trabajadores; aunque en caso de no ponerse de acuerdo sería la organización quien finalmente decida el método.
9.-No cumplir con las medidas que imponen otras leyes como el RGPD y LOPD, por ejemplo colocando elementos como cámaras de seguridad en el lugar donde se haga el registro.
10.- No tener un sistema en el que se pueda ver de un solo vistazo todas las horas y ausencias de la plantilla empresarial.